Incorporan un tope central que divide el conector en dos zonas diferenciadas y facilita el centrado de los conductores.
Cada extremo incluye grasa neutra conductora, que protege frente a la oxidación del aluminio y mejora el contacto eléctrico.
Están diseñados para conexiones Al–Al o Al–Cu, asegurando que el conductor de aluminio se conecte siempre en la parte de mayor sección y el de cobre en la de menor sección.
Es fundamental sellar correctamente los extremos para evitar la entrada de humedad o agentes externos que puedan provocar oxidación.



